La motricidad gruesa está definida como la capacidad de moverse o de producir movimiento y se presenta como una necesidad de base para asegurar a los niños un desarrollo más armonioso de su personalidad, ya que éste se relaciona con el mundo, sobre todo a través de su cuerpo, que se convierte así en un elemento indispensable para la organización de todo el aprendizaje.
Los ejercicios realizados para el desarrollo de esta área son muy diversos y variados como:
• Gateo, recorriendo distancias establecidas.
• Desplazamientos (largos y cortos)
• Equilibrio (en un pie, en los dos, de puntillas, talones, sobre barras de equilibrio)
• Saltos
• Competencias en distintas categorías